martes, 31 de mayo de 2011

Tarta de queso fría

Una tarta muy socorrida, lo único es que hay que ser previsor, y hacerla por lo menos 4 horas antes de cuando queramos comérnosla, que es tiempo mínimo que necesita para cuajarse. Yo suelo prepararla de un día para otro porque además suele ser un postre que nos llevamos de paseo, así que cuanto más consistente esté la tarta mejor se transportará.
Os la recomiendo por lo sencilla y por lo buena que sale.

Hay que tener mucho cuidado al desmoldarla, lo mejor ayudarse con un cuchillo para despegar las paredes del molde.

Ingredientes:

- 500 ml de nata líquida
- 1 tarrina de Philadelphia (yo lo compro light y esas calorías que nos ahorramos)
- 1 vaso de agua
- 6 láminas de gelatina neutra
- 3 cucharadas de azúcar
- 200 gr de galletas (las que quieras, María, integrales...)
- 100 gr mantequilla derretida o por lo menos a temperatura ambiente
- 1 bote de mermelada (la que quieras, yo suelo usar la de arándanos de Mercadona cuando no me da tiempo a hacerla casera o no me queda, cualquiera sirve, pero es que la casera está tan buena...)

Preparación:
Triturar las galletas junto con la mantequilla hasta que sean una masa uniforme, poner en un molde desmontable con papel de horno para que sea más fácil desmoldarla.
Un truco si no tenemos batidora o Thermomix a mano es meter las galletas en una bolsa de las que tienen cierre hermético y pasar el rodillo por encima hasta que estén trituradas a nuestro gusto.
Es importante compactar bien la base con una cuchara para que luego no se nos desmonte al partirla para servir. Mete el molde en la nevera mientras haces el resto de la tarta. También os he de decir que he oído que hay quien la mete 10 minutos en el horno porque así la mantequilla se une más con la galleta pero a mí no me ha hecho falta hasta ahora.
Batir la nata hasta que monte un poco, tampoco demasiado
Añadir el queso a la nata y volver a batir. La mezcla puede espesar, pero se licuará al echar la gelatina disuelta.

Aquí se ven las tres capas
Calentar en un cazo un vaso de agua y añadir las láminas de gelatina cuando esté caliente. Remover constantemente con una cuchara para que la gelatina no se pegue, ni se formen grumos, hasta que esté completamente disuelta .
Añadir el agua con la gelatina a la mezcla de nata y queso, volver a batir.
Añadir el azúcar y batir de nuevo.
Volcar la mezcla en el molde y a la nevera.
Cuando se vaya a tomar se añade la mermelada y se desmolda. Cuando se trata de mermelada no hace falta pero para las confituras o las mermeladas muy espesas es recomendable poner el contenido del bote en un bol y moverla con una cuchara para que se suelte un poco y sea más fácil cubrir la tarta.
¡Lista para comer!

Una vez la sirvamos en los platos individuales podemos añadir un poco más de mermelada, para los más golosos
Nota:
- También puedes cubrir el recipiente donde se va a hacer la tarta, con dos capas de sobaos, cortando cada sobao en 4 láminas, en vez de utilizar galletas.
- Ten en cuenta que según el molde que utilices necesitarás más o menos cantidad, en cuanto a la crema en sí te quedará más alta cuanto más pequeño sea molde. En estas fotos utilicé el molde de Lekué rectangular, y llegaba hasta el borde, para que os hagáis una idea, y puse menos galleta y mantequilla porque tiene menos base que el que suelo usar que es el redondo.

lunes, 30 de mayo de 2011

Pan de sobrasada y Pan de nueces

La familia de mi marido es de Tárbena, un pueblo cuanto menos curioso. Es el último pueblo de la Marina Baixa antes de entrar, por el Coll de Rates, al Vall del Pop. Sus antiguos pobladores moriscos se levantaron contra la orden de expulsión dictada por Felipe III, pero perdieron la batalla, fueron expulsados definitivamente, y por eso Tárbena quedó despoblada. Para repoblarla, el Virrey de Palma de Mallorca envió a 17 familias con lo que Tárbena adquirió nueva identidad cultural.
Y es por eso por lo que la sobrasada es uno de los alimentos típicos de allí y nosotros como buenos "embajadores" de Tárbena pues la vamos publicitando allá donde vamos =D
El caso es que nos habíamos juntado en casa con un montón de sobrasadas, y claro, teniendo en cuenta que somos sólo 2 era difícil que nos las acabáramos rápido, y pensé en buscar recetas que emplearan dicho ingrediente. Y buscando por internet me encontré con la receta del Pan de Sobrasada y Pan de Nueces, y al comprobar que tenía en casa todos los ingredientes que necesitaba me puse manos a la obra.

Podeis prepararlo así, en panecillos, en barra... etc
Ingredientes:
Masa pan de sobrasada: 
- 300 gr de harina de fuerza 
- 6 gr de sal (una cucharadita)
- 120 gr de sobrasada 
- 25 gr de levadura fresca (Editado 15.06.2011. Lo he vuelto a hacer y he puesto esta cantidad)
- 150 ml. de agua 

Masa pan de nueces:
- 300 gr. de harina de fuerza
- 6 gr de sal (una cucharadita)
- 150 gr de nueces trituradas
- 95 gr. de queso rallado
- 45 gr de mantequilla
- 15 gr de azúcar
- 50 gr de levadura fresca (Editado 15.06.2011 Lo he vuelto a hacer y he puesto esta cantidad)
- 140 gr de agua

Preparación:
Os pongo la preparación con Thermomix que es como estaba la receta original, aunque a mano se puede hacer perfectamente, lo único calentar un poco el agua al fuego o en el microondas para que la levadura pueda funcionar correctamente. El resto de los ingredientes se mezclan en un bol y se va añadiendo el agua y amasando hasta que quede todo ligado. 
En cada masa primero calentar el agua 1 minuto, 40º velocidad 1. Luego añadir la levadura, que desmigaremos con los dedos al echarla a la máquina y disolverla, unos segundos a velocidad 2 ó 3, por último añadir el resto de los ingredientes y amasar velocidad espiga durante 5 minutos.

Así es como queda el pan una vez amasado
Para formar el pan, dividir la masa de sobrasada en 4 partes y las de nueces en 5. Hacer con cada parte unos rollitos del mismo tamaño e ir intercalándolos empezando por el de nueces, ponerlos juntos y dejar reposar una hora.

Pan de Nueces y Pan de Sobrasada
Como siempre esto es una sugerencia, la próxima vez lo haré como panecillos individuales, a ver que tal quedan. (Editado 15.06.2011) Lo he vuelto a hacer esta vez como bolitas y de nuevo éxito =D

La segunda vez, esta vez como panecillos individuales (15.06.2011)
Ponerlo al horno precalentado, arriba y abajo, a 225º unos 25 minutos.
He de confesar que yo le puse 25 gr de levadura a cada masa porque es la medida que venden en Mercadona y subió más el de sobrasada que el de nueces, así que necesita más levadura el de nueces en comparación. Aún así deciros que que vinieron a cenar unos amigos el día que lo hice, y él, que es alemán, me dijo que el pan de nueces le había recordado al pan de panadería de Alemania, así que la receta con menos levadura salió buenísima, la próxima vez probaré con los 30 gr. Y después del comentario, como comprenderéis, todavía ando levitando de la ilusión que me hizo =D (Gracias David).
Como quedó pan lo llevé al día siguiente a la reunión y allí se terminó.
Conclusión: Recetas aprobadas, pasan al recetario oficial.
Espero que os gusten tanto como a nosotros.

Notas:
- No es preciso hacer las dos recetas a la vez, yo os las pongo porque queda muy bonito para servir en una cena o comida, pero a fin de cuentas son dos recetas independientes.
- Un truco para trocear las nueces sin usar batidora es ponerlas en una bolsa de plástico y pasar el rodillo por encima, de esta forma se van partiendo poco a poco.

Un buen truco para trocear las nueces, cuanto más pequeños querais los trozos, más tendreis que pasar el rodillo

lunes, 23 de mayo de 2011

Galletas de mantequilla

Esta es una de las primeras recetas que aprendí. Cuando aún estaba en el colegio me entró el gusanillo de la cocina, y hojeaba la Enciclopedia de Cocina de mis padres, a ver que me encontraba, y resultó que me encontré con las galletas de mantequilla. La receta no es tal cual la del libro, la he modificado a mi gusto.
Es una receta que funciona, 100% garantizado. Si alguien tiene alguna duda o le surge algún problema que me escriba un comentario e intentaré solucionarlo.

Las formas dependerán de los cortadores que tengais, los venden en 1001 sitios, en Lidl, en las ferreterías, en Ardi, en Ikea, en los Chinos, en tiendas especializadas de cocina... Yo voy haciendo colección =D

Ingredientes: (Para unas 90 galletas)

- 250 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr azúcar (si tenemos la Thermomix o una batidora potente y lo trituramos antes mejor, porque se mezclará más fácilmente, pero no es imprescindible)
- 1 cucharada azúcar vainillado
- 2 huevos
- 2 cucharadas ron negro (se puede sustituir por otra bebida o por unas gotitas de alguna esencia, como por ejemplo vainilla, en ese caso, hay que estar a las instrucciones de la botella, porque con muy poquito es suficiente)
- 500 gr harina
- 1 cucharadita levadura

Galletas variadas
Preparación:
Os voy a poner la preparación de esta receta con Thermomix, pero se puede adaptar a la Kitchen Aid (máquina con la que yo las hago en la actualidad) o a la versión tradicional, es decir, a mano.
Lo primero es mezclar el azúcar, la mantequilla y el azúcar vainillado a 37º, velocidad 3 hasta que la masa esté esponjosa (más o menos 2/3 minutos).
Seguiremos mezclando y añadiremos los huevos y el ron, esta vez sin temperatura.
Poner en un cacharro juntas la harina y la levadura y mezclar con la cuchara. Si la tamizamos mejor, pero de nuevo es un paso del que podemos prescindir si no tenemos demasiado tiempo que perder.
Añadir esta segunda mezcla en el vaso a velocidad 3 ó 4 poco a poco, de forma que la masa vaya absorbiendo la harina.
Antes de sacar la masa hay que tocarla, si se nos queda pegada en el dedo es que le falta más harina. Lo ideal es que se despegue del dedo pero sea una masa blanda y manejable.
Sacaremos la masa volcando el vaso en dos o más trozos de papel de film. Para sacar lo que quede de masa en el vaso ayúdate con la espátula de trabajo, y al final gira las cuchillas desde abajo del vaso. Quedará un poco de masa aún, pon el vaso sin nada en la máquina y dale velocidad 6 unos segundos, se despegará y podrás retirarla fácilmente con la espátula.
Deja la masa media hora en el congelador o una hora en la nevera.
Precalienta el horno a 180º sólo abajo.
Trabaja la masa, amasando cada porción por separado, iremos sacando del congelador o de la nevera cada porción una vez las vayamos a amasar para evitar que se calienten. La amasaremos con el rodillo hasta dejarla de un grosor adecuado, tal y como queramos que nos queden las galletas. Después con cortantes para galletas iremos dándole a la masa formas variadas y colocándolas en bandejas de horno previamente enmantequilladas, con papel de hornear o con una lámina de silicona.

Las galletas en el horno

Meteremos las galletas unos 10 minutos (dependiendo del tamaño de la galleta, controla más la primera hornada y en función de lo que tarden ya pones el tiempo de las siguientes) y al sacarlas hay que ponerlas a enfriar en una rejilla, con cuidado de no romperlas, porque al sacarlas la masa estará blanda y es más frágil (cuando se enfrían se endurecen).
Es importante que si haces galletas de distintos tamaños hornees en cada tanda galletas con tamaños semejantes, para que el tiempo de horno que necesiten sea el mismo y no se te doren en exceso las más pequeñas, o se te queden crudas las más grandes.

Que bonitas todas las galletas mezcladas

Notas:
- En esta receta la imaginación de cada uno determinará como queden las galletas, así que no hay límites, yo sólo os doy algunas ideas, contadme si se os ocurren más variantes, me encantará conocer nuevas.
- Si se quieren hacer de chocolate cambiar parte de la harina por cacao en polvo.
- Se pueden poner bolitas de chocolate, nueces... lo que se quiera.
- Pueden prepararse dos masas, una de chocolate y otra normal, extenderse las dos, colocar una encima de la otra, enrollarlas, y cortar después en rodajas y que quede un dibujo en espiral.

Verde, rosa, amarillo y azul

- Existe la posibilidad de tintar la masa, como habréis visto en las fotos anteriores, lo que haremos en el último paso de amasado de la misma, añadiendo unas gotas de colorante alimenticio. El resto del proceso es igual, y la verdad es que quedan muy vistosas, a mi me encantan.
- Y por último una vez las hayamos hecho, podemos decorar las galletas, bien sea con fondant o con glasa, pero esto ya será otro día, en otro post.

Espero que os hayan gustado =D

Ya se ha animado a probar esta receta:

- Silvia (Si quereis ver la foto en grande pinchad encima y os conducirá a la Galería)

 









- Nuria y Marta (Si quereis ver las fotos en grande pinchad encima y os conducirá a la Galería)



- María José y Rubén (Si quereis ver las fotos en grande pinchad encima y os conducirá a la Galería)



Pollo asado

Una tía de mi marido nos trajo una bolsita con un preparado para pollo asado de Marruecos que olía fantásticamente y nos pareció que merecía la pena emplearlo bien, así que compramos un pollo en el Mercado y busqué una receta con buena pinta.
Esta receta la encontré en internet buscando alguna que fuera para cocinar un pollo entero y en bolsa de asar, porque pensé que haría que saliera más jugoso el pollo y que se notaran más las especias marroquíes, y la verdad es que está muy bien. Aunque nunca antes las habíamos usado, las bolsas de asar dan un resultado muy bueno, ya hemos hecho esta receta varias veces y siempre queda perfecto.

Nuestro pollo listo para servir
Ingredientes:
- 1 pollo entero limpio (De 1 Kilo y 1/2 aproximadamente)
- 1 limón
- 1 cebolla tierna
- 4 zanahorias
- 2 patatas
- 3 hojas de laurel
- Especias (en nuestro caso el preparado, pero hay libertad absoluta)
- Sal
- Pimienta

Elaboración:
Empezaremos comprando el pollo, es importante la calidad del mismo, cuanto mejor sea, más bueno quedará. Le pediremos al carnicero que nos lo de ya limpio, pero si queda alguna pluma la quitaremos, o si tenemos soplete de cocina la quemamos (yo como no tengo pues fui quitando a mano las que había)
Una vez desplumado por completo pasamos a prepararlo. Metemos dentro un poco de sal y pimienta (no mucha si vamos a emplear otras especias). Si queréis que sea un pollo menos exótico salpimentad sólo y continuad sin añadir más especias, estoy segura de que también saldrá genial, porque lo bueno de este tipo de recetas es que se prestan a la improvisación y que el pollo al cocinarse en su jugo dentro de la bolsa queda, vaga la redundancia, muy jugoso.
Antes de continuar precalentamos el horno a 180º, para que vaya haciendo camino mientras preparamos el pollo.
Introducimos dentro del pollo un limón, al que previamente le habremos hecho orificios con un tenedor, para que pueda soltar su zumo poco a poco con el calor del horno. Metemos también las hojas de laurel.
Ahora frotamos el pollo con las especias escogidas, en mi caso las viajadas desde Marruecos (Mmmm... que bien que huelen). Y metemos dentro una cucharada, para que se impregne por todos lados. Os repito que podemos usar cualquier otra mezcla de sal y especias; como por ejemplo hierbas provenzales, que también empleo para muchas recetas.
Es el momento de pelar y cortar las verduras. Cortaremos la cebolla, las zanahorias y las patatas en trozos. La cebolla será suficiente si la dejamos en 8 pedazos, aunque os dejo esta cantidad a vuestro sentido común, ya que tened en cuenta que hemos de meterlas después dentro de la bolsa. Las zanahorias y las patatas lo mismo, las trocearemos y todo para dentro junto con el pollo. Primero la mitad de las verduras, luego el pollo y luego las restantes verduritas.
Una vez estén todos nuestros ingredientes dentro cerramos la bolsa y si hay holgura la agitamos un poco para que se mezclen bien las especias. Una vez agitada la bolsa la ponemos en la bandeja de horno y le practicamos unas incisiones en la parte superior para que respire.
Se introduce la bandeja en el horno y la dejamos una hora y media aproximadamente, a mayor peso del pollo, más tiempo, y a menor, menos tiempo de cocción.

Detalle del acompañamiento
Una vez nuestro pollo esté cocinado nos esperaremos un poco para abrir la bolsa y así evitar quemarnos, si vemos que no podemos siempre nos queda romperla con las tijeras y estirar, el pollo y su acompañamiento se quedaran en la bandeja y ya podemos tirar la bolsa, ha cumplido su función.
En mi caso no lo hago, pero si queremos que quede crujiente podemos poner de nuevo la bandeja en el horno, esta vez ya sin la bolsa y con la función grill dorarlo un poco. El riesgo que corremos es que se evapore parte de la salsita que se habrá hecho de cocinar el pollo en su jugo, y a mi no me compensa.
Si queremos podemos triturar el acompañamiento y en vez de servir el pollo con las verduras poner una salsa, para esto tendríamos que triturarlas con una batidora y añadir un poco de harina para espesarla.
Ya tenemos la comida preparada y en esa hora y media de cocción no hemos tenido que estar pendientes del pollo así que hemos ahorrado un tiempo estupendo para las mil cosas que seguro tenemos que hacer.
¡Qué aproveche!

Detalle de la alita

lunes, 16 de mayo de 2011

Empanada (y empanadillas)

Bueno, vamos allá con la segunda. Esta vez y a petición de mi marido, será una entrada salada. Esta receta la hago desde hace mucho tiempo, y es muy habitual cuando tenemos una cena o un evento en el que quedamos en llevar cada uno algo.
La receta de la masa la saqué de un libro de la máquina Thermomix, y la he adaptado a la máquina que tengo en la actualidad, la Kitchen Aid.
Aunque ahora mismo sólo tenga la KA, es cuestión de tiempo que estén las dos conmigo, jejeje. Son una fantástica ayuda en la cocina y la verdad es que hay muchas recetas que no sabría hacer sin ellas.
Pero a lo que vamos, la receta:

La empanada ya terminada y lista para comer

Ingredientes:

Para el relleno
- 1 cebolla grande
- un poco de aceite (podemos usar el del atún)
- 800 gr de tomate triturado (del que venden en lata sin freír)
- 200 gr atún
- 50 gr piñones
- 3 huevos
- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de azúcar

Para la masa
- 150 gr de aceite
- 150 gr de agua
- 400 gr de harina aproximadamente
- 2 cucharaditas de sal
- 1 huevo batido (opcional)

Detalle de una de las esquinas, en mi casa el trozo más buscado
Preparación:

Relleno
Lo primero es preparar el relleno, ya que para ponerlo en la masa es preferible que esté frío, ya que de esta forma evitaremos que se reblandezca.
En mi caso usé el relleno que mi madre usa más a menudo, y que es muy sencillo de hacer.
Lo primero ponemos a cocer los huevos, que queremos que se hagan duros, y mientras sofreímos la cebolla con un poco de aceite (podemos aprovechar el de las latas de atún), sin que llegue a dorar.
Cuando tengamos la cebolla hecha añadimos en la misma sartén, el tomate, sal y azúcar (para quitarle la acidez). Después de dejar un rato el tomate con la cebolla, añadimos el atún (previamente lo desmigamos un poco para que no se queden trozos muy grandes), los piñones y los huevos duros ya troceados.

Masa

Y ahora es el turno de la masa. Precalentamos el horno a 200º, sólo abajo.
Ponemos en un cazo al fuego el aceite y el agua, sin que llegue a hervir, una vez conseguimos darle un poco de calor a los ingredientes líquidos de nuestra masa, los ponemos en el vaso de la KA con el gancho, y empezamos a mezclarlos con una velocidad baja.
Añadimos la harina que previamente tendremos pesada y a la que habremos echado las cucharaditas de sal, poco a poco, pero sin parar la máquina, nos podemos ayudar con una cuchara, hasta que quede integrada por completo. Es aquí donde hemos de ver si le falta harina, si la masa se puede tocar y no nos quedamos con ella pegada en el dedo es que ya la tenemos, si se pega hay que echar un poco más de harina, aunque con cuidado para no pasarnos y que la masa nos quede poco jugosa.
Yo utilicé la Kitchen Aid para amasar pero si sos mañosos se puede hacer manualmente, tendríamos que calentar el agua y el aceite igual, sólo que en vez de añadir la harina a la masa, lo que haríamos sería un volcán de harina al que iríamos añadiendo poco a poco los ingredientes líquidos.
Ahora dividimos la masa en 2 partes, una más grande que otra, y colocamos la más grande en la base del molde. Se pone la masa sobre papel de horno o una lámina antiadherente y se estira la masa con el rodillo, cuanto más fina la dejemos mejor, para que luego al hornearla no se quede una masa demasiado gruesa y la empanada pare seca.
Un truco que nos enseñaron en las clases de cocina de Thermomix es estirar la masa con el rodillo poniéndola previamente entre dos papeles de hornear, ya que de esta forma no se pega en absoluto, lo único que puede resultar más difícil controlar la forma que que le damos a la masa. Cuando ya la tengamos la pasamos con el papel de la parte de abajo a la bandeja del horno, si lo preferís podéis engrasar la bandeja y ponerla directamente en ella.
Una vez extendido el relleno, toca tapar la empanada, para lo que usamos la otra parte de la masa, que habíamos reservado antes, siguiendo el mismo proceso para estirarla La forma de sellar la empanada es algo bastante personal, ya que dependerá de la casa de cada uno, en mi casa nos gustan los bordes, así que la cerramos dando pequeños pellizcos de forma que el borde de la parte de abajo envuelva el borde de la parte de arriba.
Si queremos podemos hacerle un dibujo con lo que sobre de la masa, es un detalle solamente, y ya dependerá de la gracia y la imaginación de cada uno.
Por ultimo, y aunque es opcional, podemos pintar con huevo la empanada antes de meterla al horno para que quede más doradita y tenga un aspecto aún más apetecible.

La meteremos una media hora, como los ingredientes del relleno ya están cocinados, sólo tenemos que preocuparnos de que la masa se haga correctamente.

El detalle que hagais dependerá de vuestra imaginación



Empanadillas

Según lo que hayamos estirado la masa, y del tamaño de la bandeja de horno empleada, puede que nos sobre algo de relleno, pero no hay problema, tengo una solución fácil y rápida. Cuando en casa nos pasa esto lo guardamos, y así con unas obleas de las que se venden en refrigerados, podemos hacer unas empanadillas en un momento, y es que ya tenemos la parte costosa hecha, sólo queda rellenar con cuidado y sellar con un tenedor o apretando los bordes.

Empanadillas al horno
Si las quieres hacer el mismo día, se puede, pero yo te recomiendo que las rellenes y las pongas en la bandeja, y de ahí a la nevera, al día siguiente las fríes y las tienes recién hechas, o mejor aún, las pones al horno, que es como las hago yo, y quedan buenísimas, y más sanas, con unos 10 minutos a 180º suele haber bastante, pero la primera vez que las hagas, controla el tiempo, porque según el horno será uno u otro.
Incluso si quieres espaciar más su consumo, se pueden congelar y así sólo tienes que sacarlas cuando te las vayas a comer y freírlas o ponerlas al horno.
Así en un momento ya tienes hecha comida para dos días.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Bizcocho "Magdalena"

Esta es mi primera entrada. No sabía que receta escoger, y la verdad es que he optado por una de esas sencillas que siempre funcionan. Me la dio mi amiga Ana María (Los Manjares de Ana María), y ella la usa para hacer magdalenas, de ahí el nombre.
Se me ocurrió un día que no tenía tiempo de ir poniendo los papelillos, verter la mezcla directamente en el molde de bizcocho y así surgió.
Espero que os guste =D

El bizcocho yo lo desmoldo dándole la vuelta directamente al molde sobre el plato donde lo voy a servir, como si de una tortilla de patatas se tratara, la parte que se queda vista es el fondo del molde.

Ingredientes:
- 200 gr azúcar
- 200 gr mantequilla (a temperatura ambiente)
- 4 huevos
- 200 gr harina
- 1 sobre de levadura
- 1 pizca de sal

Preparación:
Precalienta el Horno a 180º sólo abajo.
Mezcla el azúcar con la mantequilla hasta que quede cremoso.
Añade los huevos y mézclalo bien.
En un bol aparte junta la harina con la levadura y la sal y ve añadiéndoselo a la mezcla anterior poco a poco.
Vierte en los moldes para magdalenas hasta un poco más de la mitad, o en un molde grande si prefieres hacer bizcocho.
Ponlo en el horno en posición media. Cambia el calor y ponlo abajo pero con aire para que se mueva más el calor y suba más el bizcocho/magdalenas.
Déjalo unos 15 ó 20 minutos, dependiendo de la intensidad del horno, para magdalenas. Si lo haces en bizcocho necesitará unos 30 ó 35 minutos.
Comprueba si está con un pincho, cuando salga limpio sácalo del horno y... a comer!
Es un bizcocho muy esponjoso y que combina a la perfección con mermeladas, chocolate, o para comer sólo, y además es fácil de hacer, ¿qué más se le puede pedir?

Antes de desmoldar

Sugerencias:
- También queda muy bueno si añades una ralladura de limón.
- Puedes añadir a las magdalenas bolitas de chocolate, o nueces, o frutas escarchadas... lo que se te ocurra.
- Si decides utilizar la receta para hacer bizcocho queda muy bien la presentación si al sacarlo del horno y desmoldarlo lo cubres con azúcar glass, puedes incluso utilizar una plantilla y hacer algún dibujo o escribir algo.

Ya se ha animado a probar esta receta:

-  Mi amiga Mª José (Si quereis ver la foto en grande pinchad encima y os conducirá a la Galería)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Blogging tips