Y por eso hoy tengo un invitado especial, porque el blog se convierte en...
¡¡ Simplemente, la cocina de mi padre !!
Se huele el tomillo y el romero |
Ingredientes:
- 1 pizca de sal
- 1 poco de aceite
- 1 kg de pollo troceado
- 1 tomate pequeño
- 350 gr de bajoca (judías verdes planas)
- Agua
- 1 pastilla de caldo de verdura
- 1 pastilla de caldo de pollo
- 1 cucharadita de colorante para paella
- el zumo de medio limón
- 1/2 cucharadita de romero
- 1/2 cucharadita de tomillo
- 400 gr de arroz (100 gr/persona)- Caracoles
- 200 gr de garrofó
Preparación:
Es
esencial tener la paella, es decir, el recipiente característico plano y
con dos asas que se usa para hacer este tradicional arroz. Todavía
tengo excusa para no hacerla en mi cas, porque no tengo ni paella ni
difusor, jeje.
Hay mil recetas de paella por el mundo, y sin duda
se llama paella a arroces que muchas veces no lo son. Hay paella de
pollo, de conejo, de verdura... Aquí os presento la que para mí es la
paella más genuina que existe, y espero que os guste tanto como a mí. Os
presento la paella de pollo de mi padre.
Para cocinar en la paella utilizaremos un cucharón de madera |
Lo mejor es hacer la paella a leña, y si puede ser de
naranjo mejor, pero en la ciudad está difícil, así que nos
conformaremos con el difusor. Ponemos la paella encima y la centramos,
es importante para que luego se quede hecha por igual y no se nos pegue
el arroz en una zona determinada.
La sal hará que no se pegue el arroz |
Encendemos el difusor a fuego mínimo, ponemos sal en
la paella, y un chorro de aceite abundante (además el aceite nos servirá
para centrar la paella). Cuando esté caliente, añadiremos el pollo
troceado hasta que se dore.
Intentaremos que sean más o menos del mismo tamaño, pero no os preocupeis porque hay un truco |
Algunos de los ingredientes preparados |
Cuando el pollo ya esté dorado lo retiramos de la
paella y lo reservamos en un plato. Aquí mi padre tiene un truco para
que el pollo se quede bien hechito por dentro, y es meterlo un minuto al
microondas, sobre todo por los muslos del pollo, que al ser más grandes
cuestan más de hacer.
Así se asegura de que no se quede crudo por dentro |
Hay casas donde no se retira el pollo, sino que se aparta la carne a los
bordes de la paella y se sigue trabajando en el centro, mi suegra por
ejemplo sigue este método, cada maestrillo tiene su librillo.
Es
el momento de poner el tomate en la paella, lo sofreimos un poco en el
centro con el aceite que nos ha quedado y añadimos la bajoqueta troceada
y el garrofó si es fresco, le damos dos vueltas con la cuchara para que
se impregnen del tomatito, unos 2 ó 3 minutos.
Cuidado que el tomate salta |
Podeis ver como se pone el agua hasta el tornillo |
Una vez puesta el agua, aumentamos el fuego y lo
ponemos al máximo para que el agua rompa a hervir y se haga el caldo.
Añadimos las pastillas de pollo y verduras raspándolas con un cuchillo
para que se disuelvan mejor. (Si tuvieramos caldo hecho, en vez de agua,
añadiríamos el caldo hasta los tornillos), y el colorante (o azafrán en
el caso de que tuvieramos y lo prefirieramos).
Dejamos cocer todo
durante unos 25 minutos, comprobaremos entonces como está de sal y
corregimos si hace falta. Añadimos el tomillo y el romero.
Cuando ya está casi hecho el caldo añadimos el tomillo y el romero, si es fresco y cogido del campo, mejor que mejor |
Otro truco, antes de añadir el arroz, añadimos al
caldo el zumo de medio limón, exprimiéndolo directamente sobre la
paella, de esta forma evitaremos que el arroz se pegue y le daremos un
toque a nuestra paella, antes de echar el arroz, si hace falta ponemos
agua de nuevo, hasta los tornillos.
Momento cumbre, echar el arroz, en Valencia se pone de una manera especial, no se reparte y ya está. Hay que dejarlo caer en caballón,
que quiere decir, que se trace una línea desde un extremo al otro de la
paella con el arroz. Esta línea ha de dejar sobresalir apenas el arroz
por encima del agua que dividirá de este modo en dos partes la paella.
En la siguiente foto podéis verlo.
Una vez en la paella ya lo repartimos pero sin marearlo, porque sino no quedaría suelto |
Y ya en la paella todo el arrzo lo repartimos, pero muy suavemente.
Añadimos
el pollo que teníamos reservado, y los caracoles (Ver nota al final).
Los 10 primeros minutos de cocción del arroz, a fuego fuerte, después,
los segundos 10 minutos, rebajaremos el fuego a medio.
Colocaremos el pollo y demás ingredientes repartidos porque ya no vamos a moverlos después |
En nuestro caso el garrofó era del
congelado y por eso lo añadimos al final, cuando faltaban 10 minutos,
para que no se deshiciera, si fuera fresco lo echaríamos al principio,
con el pollo y los caracoles.
Los caracoles que se emplean en Valencia son las baquetas, pero pusimos también avellanets, que son los pequeñitos porque son los que a mí me gustan =D |
Queda poquito, el caldo ya casi se ha evaporado por completo |
Si cuando están a punto de cumplirse los 20
minutos de cocción aún nos queda demasiado caldo, volveremos a subir el
fuego para que termine de evaporarse.
Un detalle de nuestra paella ya acabada |
Dejamos reposar 5 minutos y ya está lista para comer, eso sí, con cuchara de madera y directamente de la paella, Bon profit!
Ponemos medio limón en medio por si alguien quiere echarselo en su parte y a comer! |
Si somos pocos lo mejor es comer directamente de la paella y con cucharas de madera |
Los caracoles hay que comprarlos vivos o cogerlos del campo
después de que llueva, en casa nos encargaremos de la purga y de
engañarlos, os explico brevemente de que se trata.
Cuando los caracoles se compran normalmente ya están purgados, es
importante que lo pregunteis, si es así no hace falta que lo hagais
vosotros, sino, teneis que ponerlos en una malla con unas ramitas de
romero unos días, para que sea lo último que coman nuestros caracoles.
Una vez purgados llega el momento de engañarlos, y ¿qué es eso?
pues simplemente es conseguir que salgan de su casita antes de
cocinarlos, porque sino sería imposible comérselos. Los pondremos en una
olla con agua fresquita, para que piensen que llueve y salgan a pasear.
Una vez veamos que van saliendo ponemos la olla al fuego flojito, y lo
vamos subiendo poco a poco. Ellos se van adormeciendo y al final ya
están listos. La espuma que sale de la cocción la retiramos, no la
queremos, nos quedamos con los caracoles limpitos y listos para nuestra
paella.
Bea esa paellita no le faltaba nada eh? que ricura debia estar de muerte.
ResponderEliminarbesitos
Sí, estaba perfecta, de las mejores que le han salido a mi padre. Gracias
ResponderEliminarUn beso =D
Por favor, si estoy babeando, se huele desde aquí. Saludos.
ResponderEliminarMuy bueno el reportaje fotográfico y la paella tiene un aspecto estupendo, felicidades seguro que estaba buenisima. Besitos
ResponderEliminarSimplemente perfecta.
ResponderEliminarEse también es el concepto de paella genuina que tengo yo. Hasta con cuchara de madera.
Con la variante de los caracoles y las alcachofas si es invierno.
Gracias por este paso a paso tan genial (y felicita a tu padre)
Besos
Ummm infiltrados en el blog?? La extirpe de los Castañer comienza a conquistar internet con sus recetas!!
ResponderEliminarQué rica! Ya vemos a quien sale tu arte en la cocina! Pero qué penita con los caracoles, y eso que me encantan!
ResponderEliminarBesos!
Ole ole y ole. Menudo cocinero tienes como padre. ¡Qué suerte! ¿Me lo dejas unos días please?
ResponderEliminarBss, Carmen
Bea, no imaginas cómo he disfrutado leyendo tus explicaciones y trucos sobre la paella. A mí esta es la que más me gusta, la descubrí hace un par de años y en casa procuro hacerla similar. No hay garrafón por aquí.
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana
Felicidades por el premio! Realmente es una auténtica paella valenciana!
ResponderEliminarBien merecido el premio, Felicidades!!!! y a disfrutarlo.
ResponderEliminarUn beso
Muchísimas gracias, le transmito a mi padre cada comentario, jeje. Besos =D
ResponderEliminarSe ve genial!!!! tu padre se tiene que hacer un blog!!!!!!
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