Crumble de mango y manzana

Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de septiembre nos invita a preparar un postre clásico británico: Crumble

Un postre caliente que liga estupendamente con un heladito

El Crumble es un pastel clásico inglés, que se elabora con diversas frutas, y se cubre con una mezcla de harina, mantequilla y azúcar. Todo ello se introduce al horno y se sirve y degusta caliente. Por este motivo es frecuente acompañarlo con natillas, helado o alguna compota.
Parece que el crumble surgió en la I Guerra Mundial debido al racionamiento que sufrían la población en esta época, esto hizo que se idearan el modo de obtener de una vez la energía necesaria, a pesar de este origen práctico, hoy en día es un plato muy valorado. En Estados Unidos existe un plato muy parecido conocido como Fruit Cobler o Crisp, aunque este por regla general se cubre con un masa más parecida a un bizcocho.
Las frutas más usadas son la manzana, arándanos, melocotones, ciruelas o ruibarbo. En la cubierta además de la base de mantequilla, harina y azúcar podems incluir nueces, almendras u otros frutos secos, incluso se puede llegar a usar crema ácida lo que aporta un sabor más extravagante a la crumble.
Se puede espolvorear la supeficie con azúcar moreno para conseguir un caramelizado, e incluso se puede hacer esta superficie con galletas molidas o cereales, aunque no es lo tradicional

Casi se me pasa la entrada y es que no sé la razón, pero yo la tenía apuntada en otro dia, y cuando he visto que empezaban a aparecer Crumbles en los blogs que sigo, ya me he mosqueado! Lo he mirado bien, y efectivamente era para hoy, así que aunque había publicado los Nuggets de pollo, aquí os dejo la segunda entrada del día, el Crumble.

Antes de irme a Gastrónoma (Feria de la Restauración, Hostelería y la Alimentación, en Valencia) me he puesto manos a la obra para dejar el postre preparado. No lo conocía, pero me ha parecido sencillísimo y muy bueno de sabor, añadido queda a nuestro recetario.

Espero que os guste.

Ingredientes:

Fruta caramelizada:
- 3 manzanas (si son grandes, sólo 2)
- 1 mango pequeño
- 50 gr de mantequilla
- 50 gr de azúcar

Pasta:
- 115 gr de harina
- 80 gr de azúcar moreno
- 80 gr de mantequilla
- 1 pizca de sal

Preparación:

Empezamos pelando la fruta y cortandola en trozos, tal y como veis en la foto y reservamos mientras vamos praparando la sartén.

Cortamos la manzana en gajos, y seguiremos haciendo lo mismo con el mango, en trozos de similar tamaño

En una sartén acliente ponemos los 50 gr de mantequilla hasta que se derrita, y entonces añadimos la fruta troceada.

La mantequilla la pondremos a fuego medio para que no se nos queme

Le damos unas vueltas y añadimos el azúcar blanco, para caramelizar nuestra fruta.

Repartiremos bien el azúcar y lo iremos moviendo con la fruta

Una vez la tengamos caramelizada y esté doradita, la reservamos.

No marearemos demasiado la fruta con la cuchara para que no se nos partan los trozos

La pondremos en el molde que hayamos escogido para meter nuestro Crumble al horno, tiene que ser resistente a las altas temperaturas.

Hay que repartirla bien para que en cada trozo tengamos de las dos frutas

Ahora viene el turno de la pasta que pondremos encima del Crumble, y que haremos con las manos para conseguir ese efecto de miga. Mientras pondremos el horno a precalentar, a 180º, arriba y abajo.

Es muy rápido y no hay que estar demasiado tiempo para que la mantequilla no se caliente

Se os quedarán unas "migas" similares a estas

Ponemos en un bol todos los ingredientes, y empezamos a amasar dandoles como pellizcos, hasta que estén todos los ingredientes integrados.

Aunque no se cubra la fruta completamente no pasa nada

Aquí podéis ver las dos capas

Es el momento de cubrir la fruta con las "migas" y ponerlo al horno ya caliente, unos 15 ó 20 minutos, pero dependerá de lo doradito que nos guste, se puede dejar un poco más.

Nuestro Crumble bien doradito

Un detalle del postre, una combinación de sabores que nos ha encantado

Un postre con fruta, muy sano y rápido de hacer, ideal para el otoño

Y sólo queda servirlo acompañado de un buen helado, de vainilla y casero en nuestro caso, mmmmm.